

Ana Patricia Cubillo Guevara, Universidad Internacional de Valencia; Antonio Luis Hidalgo Capitán, Universidad de Huelva/ 13 diciembre 2022 21:10 CET
Para los autores, la sostenibilidad ambiental, la equidad social y la satisfacción personal han de ser las bases de un modelo alternativo de desarrollo social y económico.
El paradigma de bienestar del transdesarrollo transmoderno persigue la satisfacción de las necesidades materiales e inmateriales de la gente por medio de un proceso de participación en el que se deciden, bajo los principios de sostenibilidad ambiental, equidad social y satisfacción personal, cuáles son dichas necesidades y qué medios deben emplearse para satisfacerlas.
Bajo este paradigma –en el que la naturaleza, la sociedad y la persona ocupan el centro de las preocupaciones de la gente– los seres humanos se sienten parte de diferentes comunidades y también parte de la naturaleza. Como partes de un todo, defienden la convivencia armónica entre los seres humanos y entre estos y la naturaleza.
Este paradigma de bienestar se corresponde con un paradigma cultural o cosmovisión denominado transmodernidad y definido como una visión del mundo basada en un consenso intersubjetivo que interpreta todos los aspectos de la vida a partir de la combinación emocionalmente inteligente de postulados basados en la espiritualidad, la razón y la imaginación.
Con esta visión lo que se persigue es la realización de las múltiples expectativas de la gente por medio de su participación en proyectos interculturales consensuados y social y ambientalmente armónicos, encaminados a la construcción de una sociedad global feliz, poscapitalista y biocéntrica.