¡BASTA DE APROPIACIÓN DE TIERRAS PARA PLANTACIONES DE MONOCULTIVO EN ÁFRICA Y EL MUNDO!
Del 22 al 29 de mayo de 2022 en Aboisso, Côte d’Ivoire, nosotros, miembros de la comunidad, activistas y defensores de la tierra y los derechos humanos de África Occidental y Central, nos reunimos para una reunión de una alianza informal formada para luchar contra los monocultivos industriales donde discutieron los impactos de las plantaciones en la vida diaria de las personas.
El objetivo del encuentro fue que los involucrados en estas luchas y quienes las apoyan entiendan las estrategias innovadoras que utilizan las corporaciones para apoderarse de las tierras de las comunidades. La reunión también fue una oportunidad para evaluar los impactos de COVID 19 en nuestras luchas y compartir información y estrategias para detener la expansión de las plantaciones de monocultivos en África.
Durante la reunión, líderes comunitarios y activistas de África Central y Occidental compartieron testimonios vívidos sobre las diversas violaciones que tienen lugar en sus comunidades, lo que llevó a los miembros de la Alianza a tomar las siguientes decisiones:
– Boicotearemos la RSPO cesando todos los vínculos entre nuestras organizaciones y este organismo de certificación.
– Fomentaremos la soberanía alimentaria en todos nuestros territorios
– Lucharemos contra la expansión de las plantaciones de palma aceitera
– Recuperaremos las tierras arrebatadas a las comunidades por las corporaciones multinacionales y los gobiernos
Estas decisiones se basan en las experiencias de los ciudadanos y las poblaciones que viven alrededor y en las áreas de plantaciones de monocultivos. Hoy es muy claro que estas poblaciones están pasando por enormes dificultades para satisfacer sus necesidades primarias de alimentación porque la tierra es cada vez más escasa y ha sido usurpada para los monocultivos de las empresas agroindustriales.
Las mujeres, las niñas y los niños de estas zonas de plantaciones sufren las más profundas injusticias y desigualdades. Su dignidad se ve socavada y se enfrentan a la explotación diaria.
Las trabajadoras de estas plantaciones son sometidas en silencio a las humillaciones más extremas, desde cuotas imposibles de recolección de nueces de palma hasta demandas de favores sexuales por parte de los guardias de seguridad de la empresa que las acusan de robar frutos de palma caídos.
¡Exigimos el fin de la tortura moral de nuestras hijas y hermanas!