

por Jose Ramon Lopez | Abr 9, 2021
La salud emocional se refiere al bienestar psicológico general, cómo nos sentimos con nosotros mismos, la calidad de nuestras relaciones y la capacidad para gestionar las propias emociones y afrontar las dificultades.
Ser emocionalmente saludable es mucho más que estar libre de la depresión, ansiedad u otros problemas psicológicos.
El bienestar emocional está íntimamente ligado al equilibrio adecuado de nuestras emociones para afrontar la vida con el optimismo necesario e implica que sintamos la sensación de estar bien con nosotros mismos y que nos permita mantener relaciones personales y comunitarias saludables.
A lo largo del día, las personas sentimos emociones muy diferentes y experiencias distintas, capaces de desestabilizarnos en menor o mayor medida en función de la gestión que hagamos de ellas.
Con independencia de ello, cabe remarcar que todas ellas van a estar vinculadas a nuestras propias capacidades como persona, a nuestra autoestima y a nuestra propia autoconfianza.
Las personas que tienen una buena salud emocional son aquellas que mantienen una armonía entre lo que piensan, lo que sienten y lo que hacen y en que la persona no se deja arrebatar por sus emociones.
Para seguir leyendo: https://institutohumanitate.org/blog/queremos-vivir-de-forma-sana-nuestro-envejecimiento-pero-como-parte-iv/