Hoy, domingo, entra en vigor la nueva Constitución Apostólica
La «revolución» del papa Francisco, así puede definirse la entrada en vigor, el próximo 5 de junio, de la nueva constitución apostólica «Praedicate Evangelium», promulgada el 19 de marzo y que reforma la Curia romana, comienza el día de Pentecostés.
Se trata de una transición de época para el gobierno de la Iglesia, 34 años después del «Pastor bonus» de Juan Pablo II y, al mismo tiempo, uno de los principales legados que el pontificado de Francisco dejará a sus sucesores.
Y no es exagerado llamar «revolucionario» a un documento que, nacido tras nueve años de trabajo del Papa con el «consejo de cardenales», y de revisiones a nivel jurídico y canónico, no sólo reestructura la Curia desde el punto de vista organizativo, con las diversas racionalizaciones y fusiones, sino que requiere un perfil nuevo, inédito, el de la «conversión misionera».
Aspecto que, más allá del título del documento –«Prediquen el Evangelio»-, se desprende claramente del hecho de que el primer Dicasterio de la Curia, además de la Secretaría de Estado que pasa a ser la «Secretaría Papal», dejará de ser la Congregación para la Doctrina de la Fe, como estaba en el Bonus Pastor, sino el nuevo Dicasterio para la Evangelización.