Durante varias décadas, y ante el acelerado crecimiento urbano que está experimentando África, muchas políticas de desarrollo se centraron en frenar el éxodo rural hacia las ciudades. Este enfoque se basaba en la concepción errónea de que las causas que llevaron Europa a la urbanización se estaban repitiendo en África. Pero esto era imposible sin una revolución industrial que generara un efecto llamada a posible mano de obra.
Así, las políticas encaminadas a mitigar el crecimiento urbano se dirigieron hacia el ámbito rural y fracasaron estrepitosamente. Hoy, África es el continente con el proceso de urbanización más acelerado del planeta y mientras las proyecciones apuntan a que las áreas urbanas habrán duplicado su número de habitantes para 2050, la mayoría de sus residentes pueblan barrios empobrecidos sin servicios adecuados.
No en vano, demógrafos como Sean Fox ya advirtieron del error de cálculo a la hora de atenuar dicho aumento poblacional, explicando que la principal causa en la mayor parte del continente viene del aumento natural de la población en las ciudades.Menor tasa de mortalidad y mayor esperanza de vida son los principales impulsores del crecimiento demográfico. Ahora, y mientras las estadísticas muestran que las mujeres africanas tienen un promedio de cinco hijos, la fertilidad y los índices de natalidad estarían en el punto de mira de los legisladores, conscientes de que la población femenina de las metrópolis son un factor clave para el desarrollo del continente.
Para seguir leyendo: https://elpais.com/planeta-futuro/seres-urbanos/2022-01-24/la-fertilidad-de-las-africanas-en-las-urbes-en-el-punto-de-mira.html