11 enero 2021 21:04 CET
La crisis asociada a la actual pandemia ha puesto de manifiesto las desigualdades estructurales de todos los ámbitos, especialmente las asociadas al género.
Respecto al trabajo informal, si bien a nivel mundial la proporción de hombres que poseen este tipo de trabajo es mayor que la de mujeres, dicha tendencia es la opuesta en ciertas regiones. Como se muestra en la figura 1, tanto en África subsahariana como en Asia meridional y América Latina y el Caribe, el porcentaje de mujeres que trabajan en el sector informal es mayor que el de los hombres.
La carga de trabajos domésticos que recaen sobre todo en mujeres, como el cuidado de niños y ancianos u otro tipo de trabajos no remunerados, ha aumentado. Según informa ONU Mujeres, antes de la pandemia las mujeres ya realizaban el triple de trabajo doméstico y asistencial sin remuneración que los hombres. Estos tipos de empleos sin remuneración son reconocidos desde hace tiempo como impulsores de desigualdades.