por José Ramón López | Nov 26, 2021 | Al atardecer
Hay una tendencia a pensar que nunca es el momento: tengo actividad, trabajo, parroquia, grupos, o ahora no puedo porque no me encuentro bien. O porque esta terapia me parece una tontería y no es para mí (es para las que intuyo que están peor que yo). Nunca hay un buen momento para empezar a cuidarse.
Cuando nuestros ritmos y estilos de vida no cambian en aras a un mejor cuidado, el organismo nos empieza a dar avisos: enfermedades, pequeñas patologías, alguna que otra medicación para atajarlo… Estos avisos son como alertas que el cerebro transmite al organismo para reaccionar. En nuestras manos está hacer caso omiso o no a ello y tomar medidas. Cuando estos pequeños avisos no son escuchados y seguimos el mismo ritmo, el mismo estilo (no siempre saludable) el organismo nos va a avisar con algo más grave que incluso puede llegar a llevarnos por delante.
Cuidar de nosotros mismos, no es solo oírnos, sino también escucharnos. Saber qué queremos, qué es aquello que necesitamos, qué sentimos o qué pensamos.
La vida es demasiado ruidosa, y a veces el silencio nos da miedo, incluso la soledad nos da miedo, y es en esos momentos cuando nos encontramos con nosotros mismos, como ya hemos visto.
Todo esto nos lleva a poner en práctica mecanismos diversos que nos ayuden a trabajar y hacer rutina en nuestra vida con el objetivo de empezar a cuidarnos:
Para seguir leyendo: https://institutohumanitate.org/blog/como-cuidarnos-mejor/