¿”Ascensión” o “inmersión”? ¿Cuándo “llegó” Jesús “al Cielo”? ¿Cuando “subió” poéticamente en las nubes o cuando, realmente, se hundió en la cruz? ¿”Milagrito al uso” o abismo de misterio? ¿Manifestación gloriosa o profundidad insondable e inverificable? ¿Por qué esa pintoresca alucinación de “efectos especiales”? ¿Es que ha de ser la fantasía hollywoodiense la que me mueva a creer en Jesús, a sentirlo vivo para siempre más allá de su muerte, a confiar y esperar en medio del absurdo de su vida? ¿Acaso necesito creerlo superhéroe, dotado de mágicos poderes o abducido a un espacio sideral susceptible de viajes en el tiempo, de teletransportarse y de tomarse a capricho las leyes físicas (siempre inconcebibles…) de nuestra realidad conocida y de ese mundo que experimentó plenamente, sometiéndose a sus límites y a su evidente y sufrida caducidad?
Para seguir leyendo: http://rescatarlautopia.es/2020/05/22/ascension-descenso-a-lo-profundo-act-1-1-11-y-mt-28-16-20/