La ajetreada actualidad africana queda frecuentemente fuera de los focos mediáticos. Un continente con el que España comparte fronteras, aunque nos separa una valla de 10 metros de altura y una mezcla de desconocimiento y desinterés difícil de calcular. Las noticias se quedan muchas veces en las personas que migran, las que logran llegar a las costas españolas o a Ceuta y Melilla y figuran en las estadísticas del Ministerio de Interior. Pero también en las que mueren en el intento. Son hijos de un continente, el segundo más poblado del mundo, que sufre el expolio de los recursos naturales, la sequía y el cambio climático o los efectos de conflictos, que, en muchos casos, se eternizan y obligan a la población a buscar refugio.
Los ocho meses de guerra en Sudán han provocado cinco millones y medio de personas desplazadas en el interior del país. La mayoría son personas que vivían en la capital, Jartum, o en la región de Darfur, según explica las Naciones Unidas. Pero también hay un millón y medio de personas que han tenido que cruzar las fronteras de su país para buscar refugio en Chad, Sudán del Sur o Egipto. Este conflicto estalló en abril, cuando en las negociaciones para el nuevo gobierno de transición se abordó la reforma del Ejército, algo que provocó tensiones entre las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido. Desde ese momento han muerto 12.000 personas.
Amnistía Internacional, además de otras organizaciones internacionales, ha denunciado que en ambos bandos se han producido crímenes de guerra «generalizados». Y varios organismos de la ONU alertan de una «inminente catástrofe de hambre«. Estos últimos días los enfrentamientos se han recrudecido en la ciudad de Wad Madani, la segunda más grande del país. «Es un ambiente de temor y pánico, muchos miles de personas han huido de la ciudad en los últimos días», explica Tigere Chagutah, el director regional de Amnistía. Esta ciudad había servido de refugio para medio millón de personas desde que estalló la guerra; también era uno de los puntos desde dónde se gestionaba la ayuda humanitaria.